Es de suponer que si estas leyendo esto es porque crees en la existencia del Punto G. Si, la mayoría ya sabemos que existe e incluso donde está. Pero aún son muchos los que consideran que es un simple mito. Te daré tres buenas noticias: primero, el punto G existe, aunque te sugiero que, para convencerte de su existencia, lo toques con tus propias manos (como las llagas de Cristo). Segunda buena noticia: el punto G no es privativo de las mujeres, también el hombre tiene Punto G. Y tercera gran noticia: es más fácil estimular el punto G con juguetes eróticos. Y justo de esto último te voy a hablar hoy.
En primer lugar, vamos a por un poco de antecedentes. Sobre todo, para los que aún duden de su existencia o no sepan la ubicación exacta del objeto de nuestros deseos. El punto de las mujeres no es un punto en sí, es más bien toda una zona.
Lo importante es que el punto G no es un simple botón donde posar un dedo y pulsar como si fuese la tecla de colgar de nuestro móvil. Se trata de estimularlo progresivamente.
El punto G de las mujeres se encuentra pegado a la pared de la vagina, a apenas unos centímetros de la entrada en la parte frontal de la misma. En realidad, no está dentro de la vagina en sí, sino pegada a ella en ese punto. Pero la forma de acceder a su estimulación es a través de ella. Se considera que es la raíz del clítoris, así que puedes servir como referencia.
En el caso de los hombres, también tienen su equivalente zona de especial sensibilidad erógena y sexual, el llamado punto P. Aunque, erróneamente, se le sigue llamando punto G masculino.
Tanto en el hombre como en la mujer la estimulación de este punto de manera adecuada producirá unos orgasmos más intensos y apasionantes. No subestimes el poder del Punto G si lo que quieres es disfrutar al máximo en tus relaciones sexuales en pareja o en solitario.
Te vamos a dar una gran noticia: el hombre también tiene Punto G. Aunque en realidad no se llama punto G sino P. Comúnmente se le conoce así. Es una zona importantísima para el placer y el disfrute masculino. Su estimulación permite orgasmos mas intensos aunque para ello haya que vencer un poco el tabú o el miedo del hombre heterosexual. Decimos esto porque el punto P se encuentra en la próstata y la manera de poder estimularlo es a través del orificio anal.
Podremos llegar a él fácilmente introduciendo un dedo en el ano y a unos cuatro centímetros y presionar notaremos una zona un poco más abultada, ese es el punto exacto.
La estimulación suave de dicho punto provocará una excitación más intensa en el hombre lo que derivará en un orgasmo más explosivo para disfrutar en solitario. La práctica de esta estimulación en pareja también es muy recomendable e incluso más fácil. Sólo se trata de vencer tabú, ganar confianza con tu pareja y perder el miedo. Los temores se disiparán rápidamente la primera vez que se haga. Además la mayor excitación en el hombre también repercutirá en la pareja.
La utilización de juguetes sexuales y accesorios eróticos para estimular tanto el punto G de las mujeres como el punto P de los hombres lo convierte en una práctica aún más excitante e incluso más fácil tanto si es en solitario como si es en pareja, trio… o lo que a ti te apetezca. Lo importante es que esa práctica sea siempre voluntaria y consentida.
Se trata de un juego divertido, como casi todo en el sexo, y una exploración que es la mejor manera de disfrutar de tu cuerpo.
Y sin más te recomendamos este tipo de accesorios eróticos para descubrir y estimular tu Punto G/P con satisfacción. Por supuesto todos ellos los puedes encontrar en el amplio catálogo de SecretHeart visitando nuestra tienda o pidiéndolos en nuestra tienda online de accesorios eróticos y juguetes sexuales.
Desde luego nuestra recomendación es Gylbert, un masajeador especialmente diseñado para la estimulación del Punto G, tanto en la mujer como en el hombre (Punto P, insistimos).
Su estructura de silicona y la tecnología G-SPOT permiten que se adapte perfectamente al cuerpo del hombre o de la mujer estimulando a la perfección el punto deseado. Combinándolo con un lubricante waterfeel el placer será máximo y puede que adictivo.
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Ya no tienes excusa para lanzarte a explorar el punto erótico más desconocido de nuestro cuerpo pero también el más placentero.