Mucho habrás oído hablar del sexo tántrico y seguramente mucho te has preguntado pero lo cierto es que la mayoría aún no saben ni lo que es ni como se practica. Hoy en SecretHeart te explicamos lo fundamental que debes saber para comenzar a hacer sexo tántrico.
Aún para muchos lo del sexo tántrico es “eyacular para adentro” y puede provocar hasta gracia imaginar la situación. Lo cierto es que no es exactamente eso ni mucho menos. Aunque si se basa en disfrutar del sexo y del contacto con tu pareja y con el propio cuerpo retardando e incluso anulando la eyaculación en sí. Pero vamos a entrar en detalles sobre el sexo tántrico.
El sexo tántrico es una parte más de la denominada filosofía tántrica o tantra, una rama más del budismo. Aunque no es momento de irnos por las ramas sobre lo que es el tantra en sí, ya que eso nos llevaría muchísimo tiempo.
Centrados en lo que es el sexo tántrico se trata de disfrutar de un contacto pleno con la persona con la que practicas sexo. Más allá de un simple orgasmo o de una eyaculación. Se trata de explorar todos los aspectos físicos y espirituales tanto de la pareja durante el encuentro como de ti mismo.
Esa conexión plena durante el acto sexual se centra sobre todo en la respiración. Y lo más importante, en la sincronización de las respiraciones de ambos. A esta respiración compenetrada le sigue el contacto y el acompasamiento de ambos con el resto de los sentidos: la vista, el tacto.
Por eso si por algo se caracteriza una sesión de sexo tántrico es por el tiempo. Se necesita tiempo para que la unión sea completa. Incluso reteniendo y retardando el orgasmo en sí, en especial la eyaculación masculina.
En sí el sexo tántrico busca la prolongación máxima del encuentro sexual como forma de aumentar el placer. La eyaculación como tal supone una pérdida de energía para el hombre que suele ir acompañado por la finalización del acto sexual en sí.
Por eso es importante retardarla lo máximo posible. Para eso hay unas técnicas tanto de entrenamiento previo para el hombre como durante el acto sexual en sí.
Esta prolongación del acto sexual beneficia tanto a mujeres como a hombres si se hace con plenitud. Sobre todo, las mujeres manifiestan que han aumentado su placer durante la sesión de sexo tántrico por una razón sencilla. Al ser mayor el tiempo dedicado la mujer consigue una excitación plena que en el sexo convencional no se logra en muchas ocasiones.
Una manera de retardar el momento de la eyaculación es retardar a su vez la penetración. No sólo la mujer prolongará y alargará su tiempo de excitación, también el hombre descubre que aumentar su deseo sexual no hace sino potenciar mucho más el placer y la excitación durante el acto.
Aunque hay distintos métodos para llevar a cabo una sesión de sexo tántrico voy a intentar hacerte una guía sencilla para que puedas comenzar a explorar con facilidad.
Para ello sigue estos pasos básicos:
Básicamente un encuentro de sexo tántrico no debe tener un cronómetro ni un final establecido. Simplemente relájate y piensa que vas a disfrutar del sexo con tu pareja sin agobios ni ataduras.
Preparar el lugar y el ambiente para que todo ayude a la relajación. El sitio donde más cómodos estéis, os sentáis íntimos y relajados.
Lo ideal es comenzar desnudos ambos para poder disfrutar del otro desde el primer momento. Pero algo de ropa también puede vale si así os sentís más cómodos para comenzar.
Empezar por la respiración, bien con algo de contacto de vuestros cuerpos o con la mirada id acompasando las respiraciones de los dos.
Una vez que os sentís tranquilos y con la respiración acompasada comienza la exploración y estimulación. No se trata de ir a las zonas erógenas con el fin de excitar deliberadamente. Se trata de rozar, acariciar, mirar, el cuerpo de la otra persona, pero con libertad y poco a poco. Incluso contactando con zonas del cuerpo que nunca habéis explorado. No hay un patrón establecido, sólo la libertad de lo que apetece en cada momento.
Es en estos momentos cuando debe observarse bien a la otra persona y también a ti mismo. Ya que aquí es donde descubres realmente qué sientes tu y que sensaciones vas provocando en la otra persona.
No es que la penetración esté prohibida en el sexo tántrico, ni mucho menos. Esta puede darse cuando se desea, pero retrasarla es una buena manera de prolongar el momento de conexión. Lo normal es que cuanto más se practique más se retrase este momento. Pero tampoco os debéis sentiros culpables si al principio esto no se consigue. Ten en cuenta que en el sexo tradicional estamos acostumbrados a que la penetración y la eyaculación sea el objetivo y el fin de todo el proceso.
Si se consigue una unión plena de respiración y también espiritual notarás que dicha unión puede llegar a ser más placentera que el propio acto sexual físico en sí. Aprendes a disfrutar viendo a la otra persona y acariciándola sin más, provocando sensaciones agradables y excitación en tu pareja.
Por supuesto todo es libre en el sexo tántrico, y siempre consentido. Así que utilizar aceites o algún otro juguete para aumentar el deseo sexual y explorar el cuerpo de tu pareja está permitido.
Una sesión de sexo tántrico puede prolongarse horas e incluso días. Hacer una pequeña pausa para descansar, comer, etc. no significa que el sexo haya terminado. Se puede retomar y hacer ese descanso o intermedio dentro del clima de conexión que busca el sexo tántrico. Con el tiempo verás que esa unión casi espiritual se va quedando casi de manera permanente.
En el punto anterior he mencionado que se puede utilizar algún utensilio o juguete en las sesiones de sexo tántrico. Por supuesto que sí siempre y cuando sea consentido, como todo en el sexo claro está.
Desde SecretHeart te recomendamos que incorpores a tus sesiones de sexo tántrico:
Todo tipo de aceites que sirvan para masajear, estimular y hacer más placentero el placer será bien recibido.
Unas vendas también pueden utilizarse para que tu pareja incremente su placer sexual al acariciar su cuerpo y privarle durante un tiempo del sentido visual para potenciar el tacto.
Otros utensilios y juguetes eróticos para acariciar o hacer masajes como pueden ser unas plumas, cuerdas y similares también servirán para explorar y estimular a la otra persona y descubrir las sensaciones que provocan.